Cuando pensábamos que ya habíamos experimentado todas las situaciones extrañas posibles por culpa del COVID-19, nos ha tocado ver el tradicional Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena como nunca antes, con la sala dorada del Musikverein vacía y con aplausos enlatados. Ufffff, qué frialdad, que extraterrestre se sentía todo :(
Te dejo el vídeo del final del concierto en el que, como siempre, se interpreta la Marcha Radetzky, compuesta por Johann Strauss padre en 1848, esta vez sin palmas. En esta ocasión dirige el gran Riccardo Muti.
Si te lo perdiste y te apetece verlo entero, aquí tienes el link de este insólito concierto de Año Nuevo.
Tras este 2020 que ha terminado, parece que solo se puede ir a mejor. ¡Feliz 2021!
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